La vela del parapente, llamada Ala o Vela es un tanto parecida a la de los paracaídas a simple vista, pero lo cierto es que su forma es bastante diferente.
Para empezar, los paracaídas tienen una forma redonda o rectangular y tienen el objetivo principal de capturar aire para poder detener la velocidad de descenso, mientras que las velas de los parapentes están diseñadas para planear y volar con suavidad.
Para conseguir su objetivo, la vela del parapente es elíptica y está cuidadosamente diseñada para poder permitir que su estructura se mantenga en el aire durante más tiempo. Es cierto que en gran parte esto depende de varios factores meteorológicos, que si son los adecuados se puede mantener en el aire durante varias horas.
En cuanto a sus materiales, las velas suelen estar hechas de nylon, ya que se trata de un material muy resistente y duradero, por lo que es perfecto para este cometido. Aunque a simple vista puede parecer que es una sola pieza, lo cierto es que su cubierta está compuesta por dos hojas separadas (celdas intradós y extradós), que tienen el objetivo de inflarse para poder atrapar el aire.