¿QUE ES EL PARAPENTE? MITOS Y LEYENDAS.
“Fue en 1972 cuando un grupo de paracaidistas franceses empezó a interesarse por la idea de despegar desde la ladera de una montaña con el “paracaídas abierto” y ser capaces de levantarse del suelo, ganar altura, desplazarse y entrenar “aterrizajes técnicos” sin la necesidad de tener que contratar un avión”
¿Existe algo más emocionante que volar km y km con un trozo de tela y unas cuerdas?
En el post de hoy queremos desmontar falsos mitos y leyendas acerca de un deporte que nos encanta vivir, practicar, sentir… pero que genera mucha controversia en la opinión general. Muchos, desde la ignorancia hablan de que somos unos locos que nos jugamos la vida, qué va a venir una corriente de aire y te va a llevar al país de al lado, de que vas a perder el control de la vela y te va a llevar donde ella quiera, etc etc. Curiosamente estas primeras reflexiones de la gente suelen acabar despertando interés y deseo de acercamiento por este deporte: – tiene que ser una pasada, y ¿ donde vuelas o despegas? –yo siempre he soñado con volar, pero ¿tu vas con motor? – que bonito ¿no? que envidia me das, y ¿como, donde aprendiste? – a mi me encantaría, pero yo no puedo, tengo vértigo-…
El parapente planea en el aire aunque no haya viento. En este caso nos costará correr para levantar y generar la velocidad suficiente para que el parapente cree la “sustentación” necesaria para el planeo. Son las condiciones que podemos encontrarnos generalmente al amanecer y atardecer en los días de primavera y verano.
Nuestros primeros vuelos son así, en condiciones tranquilas, con un profesor y escuela cualificada para aprender a controlar nuestro parapente tanto en tierra (despegue) como en aire ( aterrizaje), ir olvidando nuestro temor a estas cuerdas y a este “trapo”. Irás venciendo tu temor al vértigo al darte cuenta que tu vida está en tus manos y tu “controlas” esta aeronave. Disfrutaras mucho mucho de las vistas y en menos de 20 vuelos podrás ser un “volador” completamente autónomo, te lo aseguro :))
Si además de saber controlar en tierra la vela, sabes frenar y controlar los “cabeceos” y “alabeos” en el aire, pronto estarás realizando vuelos de cross o quien sabe haciendo parapente acrobático.
Te invitamos a disfrutar de este mágico deporte y a conocer a toda la gente maravillosa que formamos parte de esta pasión.
Os dejamos con los comentarios de RIKKI, PILAR Y AGUSTÍN los protagonistas de nuestro video.
Rikki: En términos emocionales, el parapente es mi pasión, una de ellas… Se trata de sensaciones que se convierten en adictivas. Supongo que está muy relacionado con la adrenalina y lo podría explicar un endocrino, pero yo prefiero verlo desde la intensidad con la que se ve desde ahí arriba.
Pilar: Al principio, aprender a manejar la vela es una tarea cansada, pero sabes que el premio es increible y solo por eso la motivación no disminuye.Si tuviera que quedarme con una sensación, me quedaría con el silencio, me resulta muy placentero estar tan alto y no escuchar ni un solo ruido, me hace sentir afortunada. Me encanta estar sentada en la silla, colgada de “nada”y observar el paisaje desde arriba, los pantanos, los ríos, las montañas…Vas volando y estas en un estado que te hace sentir genial…Poco a poco vas bajando hasta aterrizar y ¡PLOF! vuelves a ser un terrícola. Eso si, te queda una sensación genial que hace que el resto del día tengas una sonrisa especial.
Agustín: La palabra parapente identifica un artefacto volador y un deporte de aventura, pero creo que para nosotros los parapentistas es algo que va mucho más allá. Para mi es una forma de sentir la vida, no es un simple entretenimiento de fin de semana, sino algo importante porque me aporta vivencias apasionantes sin las cuales mi existencia sería menos interesante.